martes, 6 de octubre de 2015

160

Toda herida 
permanece
como el chicle 
que no separa la suela 
del mundo,
el dolor de su origen
y seguimos caminando de espaldas
con los ojos inyectados de amaneceres,
sin dejar de enfocar aquello 
que un día nos hizo libres.


No hay comentarios:

Publicar un comentario